sábado, 16 de junio de 2018

RCP Basico

REANIMACIÓN CARDIO PULMONAR

Resultado de imagen para RCP
El paro cardiorrespiratorio (PCR) es, desde hace años, uno de los principales problemas de salud a los que se enfrentan los países que exhiben indicadores de salud compatibles con un gran desarrollo social. Este es responsable de más del 60 % de las muertes por enfermedades isquémicas del corazón (principal causa de muerte en el adulto) en especial el infarto agudo del miocardio (IAM), con el cual comparte su ritmo circadiano (un pico en horas de la mañana y en los meses de frío). Es la mayor emergencia médica y es reversible si el paciente es reanimado correctamente y en el menor tiempo posible. 
Conceptualmente el paro cardiorrespiratorio es el cese global de la circulación (actividad mecánica cardiaca) en un individuo en el cual no se debía esperar en ese momento su muerte y se diagnostica por la ausencia de respuesta neurológica (no responde al llamado, no se mueve), no respira y no tiene pulso. 
En el adulto, es consecuencia casi siempre, de enfermedades previas del corazón que producen eléctricamente una fibrilación ventricular (FV) que es un ritmo caótico, sin actividad mecánica cardíaca y que en el monitor o electrocardiograma se observa como movimiento en forma de ondas pequeñas, rápidas y desorganizadas. En los niños, el paro cardiaco primario es infrecuente (la fibrilación ventricular se reporta menor del 15 %), más comúnmente, el politrauma y otras condiciones que causan hipoxia (déficit de oxígeno), son las que lo originan y por ello, en estas edades, se presenta eléctricamente como una asistolia (línea plana). Si la muerte se produce en la primera hora desde el inicio de los síntomas, se considera una muerte súbita. 
Aunque cerca del 82,4 % de los paros cardiacos extrahospitalarios obedecen a una causa cardiovascular, su etiología puede ser muy variada y lo pueden originar todas las condiciones que necesitan de apoyo vital descritas en el capitulo 1. Desde el punto de vista conceptual creemos oportuno diferenciarlo de otros conceptos como son: 
Paro respiratorio: Es la ausencia de movimientos respiratorios (apnea), pero el pulso está presente.
Muerte clínica: Apnea más parada cardiaca total. 
Muerte cardiaca: Para establecer esta condición es necesario detectar una asistolia eléctrica intratable (línea plana) durante por lo menos 30 minutos a pesar de una reanimación avanzada y un tratamiento avanzado óptimos. 
Muerte cerebral: Tiene criterios clínicos, electroencefalográficos, etc. precozmente, tras una PCR es imposible su determinación, la conclusión de los intentos de RCPC de urgencia en presencia de muerte cerebral aparente solo está justificados cuando existe muerte cardíaca asociada. 

En ocasiones existen situaciones que simulan un PCR, para estar seguros verifique el pulso y la respiración, estos no pueden estar ausentes, pero si tiene dudas: Inicie la RCPC.

Reanimación cardiopulmonar básica 

Reanimación cardiopulmocerebral (RCPC): Son todas las maniobras realizadas para restaurar una oxigenación y circulación eficientes en un individuo en PCR con el objetivo de lograr una adecuada recuperación de la función nerviosa superior, este es su objetivo final. Se aplica ante un paro cardíaco, independientemente de su causa. 
La RCPC incluye una serie de pasos (ABC del apoyo vital) en cascada que agilizan el rápido reconocimiento de los principales signos vitales. Esta secuencia, si bien se diseña para la RCPC, también es aplicable para cualquier tipo de evento médico o traumático al cual haya que reconocer de forma inmediata antes de brindar apoyo vital básico o avanzado. La RCPC al igual que el apoyo vital, puede ser básico o avanzado en dependencia de los recursos y el entrenamiento del personal. El seguimiento se resume en los algoritmos para la RCPC del adulto y del niño expuestos más adelante. 

Indicaciones de la RCPC de urgencia 

Por concepto, para nuestro sistema de salud todo paciente en PCR debe ser reanimado, no obstante, pueden considerarse 3 condiciones en las cuales no existe una justificación desde el punto de vista científico, las cuales son: 
• El PCR representa el estadío terminal de una enfermedad crónica incurable. 
• Imposibilidad de restablecer funciones nerviosas superiores, como en el caso de destrucción traumática del cerebro, rigor mortis, livideces en áreas declives y signos de descomposición. 
• En la atención a accidentes masivos, la reanimación a pacientes con parada cardiorrespiratoria no constituye la primera prioridad si existen otras víctimas que atender y se dispone de pocos recursos humanos. 

En algunos países no se realiza cuando está ordenado “no RCPC” (Ej. En la historia clínica), por consentimiento previo del enfermo o sus familiares. A pesar de producirse el daño neurológico después de 4 min. posteriores al PCR, en ocasiones ha existido recuperación completa luego de más de 10 min. sin apoyo vital, ello justifica el optimismo acerca de las potencialidades en la realización de la RCPC. 


PASOS (ABC) DE LA RCPC. 

A-A: Vías aéreas. 
A-1: Abra las vías aéreas y evalúe su permeabilidad. 
A-2: Limpieza y desobstrucción si es necesario. 

B-B: Respiración o ventilación. 
B-1: Evalúe la respiración (maniobra de MES por 10 segundos). 
B-2: Brinde 2 respiraciones de rescate para comprobar permeabilidad y oxigenar (si obstrucción pasar a A-2). 

C-C: Circulación. 
C-1: Evalúe circulación (pulso central por 10 seg.). 
C-2: Inicie compresiones cardiacas si no hay pulso, al ritmo y frecuencia según la edad

CADENA SE SUPERVIVENCIA


Son una serie de pasos considerados imprescindibles para la correcta recuperación (tanto a corto como a largo plazo) ante un paro cardiorrespiratorio, pero que son válidos ante cualquier emergencia médica. Como se verá, todos están relacionados al factor tiempo. Solo se dispone de 3 a 5 minutos para iniciar la RCPC, posterior a ello puede ocurrir lesión irreversible del tejido cerebral.
Resultado de imagen para rcp basico


Actuación de un socorrista ante un PCR. 

• La decisión de iniciar la RCP se toma si la víctima no responde y no respira normalmente. 
• Conservar la serenidad y rapidez, no demostrar ansiedad. 
• No mirar solo el enfermo, observar todo el entorno. 
• No arriesgar su vida, no se convierta en otra víctima. 
• Tratar en lo posible de determinar qué y cómo pasó. 
• No olvidar activar el sistema de emergencia. 
• Mirar la hora para poder determinar el tiempo.
• Auxíliarse de espectadores u otras personas que puedan ayudar. 
• No iniciar una evacuación si no tiene condiciones para el apoyo básico durante el traslado, espere la llegada del sistema de emergencia. 
• Si hay más de un paciente, clasifíquelos y atiéndalos según prioridad vital. 
• No causar más daño, no realice maniobras de las cuales no está seguro que están indicadas. 
• En la exploración de la víctima, realizar primero una revisión vital (busque y trate condiciones que son una amenaza inminente para la vida) y luego una revisión sistemática total (evaluación ordenada para detectar afecciones que pudieran constituir una amenaza para la vida o las extremidades). 
• Resolver primero la función respiratoria, segundo la circulatoria y luego el resto. 
• No interrumpir la RCPC excepto para desfibrilar o si observa signos de recuperación.

¿Dónde debe ubicarse el rescatador para la RCPC?.

El rescatador debe colocarse cómodo, en línea recta con los hombros del paciente para evitar movimientos de lateralización innecesarios, en el caso de 2 rescatadores cada uno se distribuye a cada lado del paciente, el que se ocupa de la ventilación se ubica al lado de la cabeza de la víctima y su rodilla externa no debe sobrepasar la cabeza, el segundo garantizará la circulación y se ubicará en línea con la región del tórax. 

Detención de la RCPC 

No existe un criterio uniforme acerca de hasta cuando reanimar, si el paciente no retorna a la circulación y respiración espontáneas, recomendamos el que plantea por lo menos 30 minutos de asistolia, a pesar de habérsele realizado apoyo vital avanzado (fármacos, intubación, abordaje venoso etc.); por otro lado, depende además, del sitio donde usted se encuentre, posibilidad de relevo por otros socorristas, del cansancio y de la llegada efectiva de apoyo vital avanzado. Si existe hipotermia, mantenga las maniobras de RCPC hasta que al menos, la víctima se caliente. Evaluación de la eficacia de la RCPC Para esta evaluación tomamos elementos durante la resucitación y el examen clínico en los períodos de tiempo interciclos.

Eficacia de las maniobras: 
• El tórax se eleva con la insuflación.
• No hay escape de aire en la insuflación. 
• No hay dilatación gástrica. 
• Cada compresión es seguida de una pulsación arterial palpable en el cuello. 

Eficacia de la RCPC. 
• Se recupera la dilatación de las pupilas (midriasis). 
• Mejora la coloración violácea (cianosis). 
• Inicio de movimientos respiratorios. 
• Se recupera el pulso espontáneo. 
• Recuperación de la conciencia.

Resultado de imagen para algoritmo basico de rcp

Maneje la vía aérea: (10 segundos). 

ABRA LA VÍA AÉREA (extensión de la cabeza y elevación del mentón), la presencia de trauma obliga a utilizar tracción mandibular y al control de la columna cervical (collarín o manualmente). 
VERIFIQUE LA RESPIRACIÓN por 10 seg. Mediante la maniobra de MES, con la cabeza del rescatador a 5 cm de la boca de la víctima y mirando hacia el tórax: 

- Mire el pecho para ver movimientos. 
- Escuche los sonidos respiratorios. 
- Sienta la respiración en su mejilla. 

Si el paciente respira normalmente, colóquelo en posición de rescate si no hay trauma, chequéelo frecuentemente y espere la llegada del SIUM. Si el individuo no respira, podemos estar en dos variantes: Existe un paro respiratorio solo o asociado al PCR o existe una obstrucción de la vía aérea y en este caso es necesario desobstruirla antes de realizar otra maniobra (los pasos se describen en el capítulo 2). Para establecer la diferencia, se evalúa su permeabilidad. De encontrarse solo y existir la posibilidad de comunicación, puede dejar a la víctima para activar el sistema de emergencia. 

Compruebe la permeabilidad de las vías aéreas 
Dé de 2 a 5 respiraciones de rescate, de 1 segundo de duración, con 500-600 mL de aire y observe el pecho subir en cada respiración. Cierre la nariz para evitar la salida de aire. Permita la exhalación del aire entre respiraciones. De no existir paso del aire reposicione la cabeza y reintente nuevamente, la falla en un segundo intento supondría una obstrucción de vías aéreas y como tal es necesario resolverla antes de pasar a los siguientes pasos. 

Las normas más recientes permiten tomar la decisión de iniciar la RCP con compresiones cardiacas si la víctima no responde y no respira normalmente; no obstante, desde el punto de vista metodológico consideramos que como el PCR está definido por el cese de la circulación, los socorristas más entrenados deben tratar de tomar el pulso central antes de iniciar el resto de las maniobras. 

Compruebe circulación 

Determine presencia de pulso para precisar si el corazón está latiendo (10 segundos) en región carotídea brinda dos variantes: Hay pulso pero no hay respiración, en este caso estamos en presencia de un paro respiratorio, dé una respiración cada 5 segundos (12 por min.) y reevalúe cada dos minutos. Pero si no hay respiración ni pulso, el paciente está en PCR y se debe iniciar inmediatamente la RCPC (ventilaciones de rescate y compresiones cardiacas externas) por períodos de 2 minutos al cabo del cual se reevalúan pulso y respiración por 5 seg. 

Para los rescatadores no profesionales, este paso puede no realizarse y la RCPC se inicia si la víctima está inconsciente no se mueve y no respira. 

Resultado de imagen para rcp basico
Apoyo circulatorio 
• Lo definen las compresiones cardiacas. 
• Primero el paciente debe colocarse sobre una superficie firme. 
• El área de compresiones se localiza sobre el esternón, el punto medio del esternón entre las dos bases de las tetillas en el centro del tórax. Se coloca la palma de la mano dominante sobre el centro del pecho y la palma de la otra sobre esta, los dedos se entrelazan y se procura no presionar sobre las costillas ni sobre el abdomen. Un procedimiento clásico consiste en deslizar los dedos índice y medio por el reborde costal hasta llegar al apéndice xifoides, luego coloque el talón de una mano 2 dedos por encima de la punta del apéndice xifoides. 
• Presione con ambas manos 1/3 del diámetro antero-posterior del tórax (4-5 cm.) con una frecuencia de 100 por minuto contando en alta voz. 
• El tiempo de compresión debe ser igual al de la descompresión (ciclo de relación compresión descompresión de 50 %-50 %). 
• Siempre debe permitirse el completo retroceso del tórax. 
• Cada vez que se levanten las manos, deben reposicionarse antes de reiniciar las compresiones. 
Resultado de imagen para RCP

Los brazos deben quedar en línea recta y perpendiculares sobre el área de compresiones y luego de cada compresión se debe liberar el tórax para que se expanda, pero sin perder contacto con las manos. Debe existir el mismo tiempo para la compresión y para la relajación. El apoyo circulatorio se combina con la ventilación de rescate a una relación de 30 compresiones por 2 respiraciones por dos minutos (5 ciclos). Chequear periódicamente la calidad de las compresiones con la palpación del pulso carotídeo durante las mismas. Recuerde que aún con compresiones cardíacas óptimas la presión diastólica no sobrepasa los 40 mm Hg. “Hágalo bien”. Las maniobras de RCPC solo se detendrán si la víctima muestra signos de recuperación, llega ayuda profesional del SIUM o el socorrista está exhausto. Disponer de un desfibrilador, cambia un poco la secuencia de maniobras, pues está indicado desfibrilar cuanto antes; los pasos para ello se describen más adelante.









No hay comentarios:

Publicar un comentario